viernes, 29 de octubre de 2010

Bogotá a todo vapor


14 vagones impulsados por el vapor que produce su caldera, transportan alrededor de 500 pasajeros en cada desplazamiento, quienes disfrutan de la compañía del verde de la llanura sabanera, el cual evoca en la memoria recuerdos de aquellos que conocieron a la capital por este medio de transporte.

Esta locomotora a vapor, única en América Latina  en su categoría, fue rescatada y reparada del cementerio de vehículos en 1992 para darle vida al Tren Turístico de la Sabana. Desde entonces recorre cada fin de semana alrededor de 53 kilómetros diarios, entre la estación ferroviaria de la calle 13 con carrera 18 (La Sabana) y Zipaquirá.

'Alimentada de carbón y agua transporta por año alrededor de 60 mil pasajeros entre nacionales y extranjeros', aseguró Eduardo Rodríguez, gerente de  Turistren Ltda.

El tren parte a las 8:30 a.m. de la estación de La Sabana, considerada monumento nacional y desde allí recorre la ciudad hasta llegar a  la estación colonial de Usaquén donde también se puede abordar a partir de las 9:00 a.m. y emprender un típico recorrido  paisajístico.

Durante el viaje los pasajeros pueden disfrutar de música y gastronomía autóctona del país como tamales, empanadas, arepas, sándwiches y merengón que hacen parte del menú ofrecido.

Saliendo de Bogotá hace paradas en las estaciones de La Caro y Cajicá, en esta última se puede tomar un bus que lleva a los pasajeros hasta la majestuosa Catedral de Sal en Zipaquirá considerada como una de las maravillas de Colombia.

Al medio día la locomotora retorna a Bogotá y con la puesta de sol anuncia la cercanía de la última parada en la que finaliza el tour, en la estación de La Sabana.

‘Gracias a la atmósfera completamente diferente que produce de la ciudad y el placer de viajar en tren, este icono de la capital colombiana es considerado como uno de los viajes turísticos más atractivos en su categoría', dijo Rodríguez.